Presionados por una situación que se presenta como insostenible, empresarios del sector ratificaron la medida. “Vamos a abrir, con protocolos, cuidando la salud pública, pero con un mínimo que nos permita cumplir con las obligaciones”, expresaron. El Municipio, en medio del problema, aguarda por el nuevo esquema ante el vencimiento del DNU. Por su parte, la Cámara Empresaria dijo que, hasta que no se expida Provincia, “estamos en la misma situación que al principio”.
Los gastronómicos llegaron a la fecha límite. Sin respuestas a sus demandas, alrededor de medio centenar de locales del rubro abrirá hoy sus puertas para la atención del público, de 7 a 23, con el 30 por ciento de aforo, pese a las restricciones que rigen para la Fase 2.
“Vamos a abrir, con protocolos, cuidando la salud pública, pero con un mínimo que nos permita cumplir con las obligaciones”, adelantó un empresario del sector a El Eco de Tandil, que negó que se trate de una actitud rebelde sino de una necesidad.
Hasta el cierre de esta edición, no habían llegado respuestas a los protocolos que elevó a La Plata el Gobierno comunal en sintonía con las minutas de comunicación que el jueves lograron dictámenes anticipados de la Comisión de Producción, Trabajo y Medioambiente del Concejo Deliberante.
Sin demasiado margen ante las gestiones realizadas, el Ejecutivo evitó pronunciarse sobre el tema y apostó a aguardar a que se cumpla el plazo del DNU emanado por la Nación, en sintonía al planteo que hizo la Provincia, que calificó de “ilógico” la apertura a días de finalizar esta etapa.
En medio del asesoramiento legal para contar con un criterio unificado, los gastronómicos retomarán la actividad con la incógnita sobre los controles y posibles infracciones.
La postura del Municipio
El Ejecutivo optó por el silencio y aguardó por la definición de Provincia ante los protocolos elevados el jueves con propuestas para que se habilite el ingreso de personas en los comercios no esenciales y que bares y restaurantes puedan recibir a clientes que ya están vacunados en el interior de los salones, con un 30 por ciento de aforo.
Ayer, la postura se mantuvo. El tema plantea un escenario incómodo para el Gobierno comunal, que entiende el reclamo del sector pero, ante el eventual incumplimiento de las disposiciones sanitarias vigentes, se vería obligado a salir a controlar y a realizar las correspondientes infracciones.
A propósito de este punto, el director de Inspección General y Habilitaciones, Javier Camgros, dijo el martes que hoy evaluarán el modo en que actuarán bajo los operativos de control que llevan adelante en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Sin definición, la mirada también se ubica en los términos de lo que planteó el ministro de la Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, en cuanto al pronto vencimiento del decreto de necesidad y urgencia del Ejecutivo nacional como término para analizar el escenario ante el nuevo esquema de restricciones que surja.
Frente a este contexto, la atención estará puesta en el comportamiento que muestre el sector gastronómico tandilense.
La mirada de la Cámara Empresaria
Actor central en el debate, la Cámara Empresaria analizó el esquema planteado y acompañó la preocupación manifestada por los asociados vinculados al sector gastronómico al considerar que los motivos son “más que suficientes”, aunque no avaló la decisión de la apertura de manera institucional.
Mientras elabora por un comunicado oficial, se mostró a favor de la propuesta que se trató en el Concejo Deliberante, que luego se convirtieron en protocolos que el Gobierno de Miguel Lunghi elevó a La Plata para su tratamiento.
El planteo apuntó a solicitar que se permita el ingreso de personas en los comercios no esenciales y que bares y restaurantes puedan recibir a clientes que ya están vacunados en el interior de los salones, con un 30 por ciento de aforo.
“Todos estamos pidiendo lo mismo, pero hasta que no se expida Provincia, estamos en la misma situación que al principio”, confió el presidente de la entidad camarista, Marcos Redolatti.
Independientemente de las decisiones particulares, hay un criterio unificado en cuanto a lo que consideran que debe cambiar, apuntando hacia una flexibilización que les permita trabajar con cierto margen.