Augusto Cicaré, nacido el 25 de Mayo de 1937, es un inventor argentino, fundador de la empresa Cicaré Helicópteros S.A. donde comercializan helicópteros de propia fabricación.
Originario de Polvaredas, partido de Saladillo provincia de Buenos Aires, a los 11 años construye su primer motor de 4 tiempos con el cual hace funcionar un lavarropas. En esa misma época convierte el motor de un automóvil naftero a gas.
Un verdadero personaje, querido, admirado y reconocido en todo el mundo. Con él y parte de su familia estuvimos charlando en su fortaleza de Saladillo, donde pudimos enterarnos de sus increíbles creaciones, saber algo de su rica historia y observar los helicópteros en su museo, desde el primero a los actuales y verdaderas joyas que están en etapa de construcción con la máxima tecnología.
Augusto con su bonhomía y sencillez, poseedor de la humildad de los grandes nos cuenta:
«A los 12 años egresé de la escuela primaria y abandoné para siempre el estudio. A los 14 fabriqué un diésel de 2 tiempos de 6 HP de potencia. Con ese motor accionábamos el torno y además proveía energía eléctrica al taller y la casa hasta que nos mudamos a Saladillo 18 años después.
«Poco tiempo a eso, dibujé un motor de 500 cc, para una moto, también hice la caja, pero tuve que vender el motor a un amigo que se lo colocó a una Harley – Davidson. Con el dinero recaudado comencé a comprar elementos para cumplir con el sueño de mi vida que era construir un helicóptero».
«A los 21 concreté la idea y así nació el «Cicaré CHI. Lo hice con elementos que tenía al alcance de mi mano, caños de cama e instalaciones eléctricas en desuso. Fue la primera aeronave de Sudamérica» nos dice y se ríe, este simpático hombre de 81 años, entre mate y mate en rueda a la que se agregan su hijo Daniel fabricante de rótulas y su hermano Hugo, propietario de las afamadas bombas de aceite Cicaré de competición.
De la charla y recorrida por la fábrica participó junto a LA VERDAD, Guillermo Moureu quien tiene con Augusto un íntimo amigo en común, Giovanni, un italiano que conoció a Cicaré en la fábrica Pininfarina y a su vez viajó especialmente a la boda de Guillermo de la que fue padrino. Amigo de ambos, a quienes visita con asiduidad y vuela helicópteros en la península itálica.
Lo vivído en este taller modelo, sería para completar una enorme cantidad de espacio. Lo charlado y visto con el popular «Pirincho» Cicaré. Sus viajes por el mundo mostrando y comercializando su obra.
Su amistad con Fangio y todo el ambiente de la competición de autos y la aeronáutica. Famoso y admirado conferencista, que posee varias patentes de invención. Constructor de motores para sus increíbles inventos. Proveedor de la fuerza aérea, con cientos de reconocimientos de instituciones, gobiernos y fábricas por su obra.
Un verdadero mago de motores y aeronaves. Dueño de una inteligencia y creatividad superior. Inquieto. Con la humildad de los grandes.
Nos recibió en su taller, admiramos sus máquinas y realmente fue un placer haberlo escuchado.
Augusto Cicaré y sus helicópteros….
OMA