La dolorosa noticia fue confirmada por el productor teatral Carlos Rottemberg a través de sus redes sociales.
La muerte del actor llegó tras un largo y doloroso deterioro de su salud mental. Hace apenas unas semanas, había recibido el alta médica luego de una internación por neumonía en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires.
El humorista pasó sus últimos tiempos en un centro de rehabilitación y muy lejos de los escenarios. Su hermano Carlos Gasalla, quien lo acompañó hasta el final, había confirmado el diagnóstico: “Quiero ser claro: tiene demencia senil. Es una enfermedad que va a seguir avanzando. Antonio no tiene conocimiento ninguno, no habla”.
Su amigo y confidente de años, el periodista Marcelo Polino, describió: “Antonio está bastante complicado. No camina, no nos reconoce desde hace más de un año. Ya casi no habla, se alimenta por un botón gástrico. Es un panorama muy triste”.
Hace un mes, en la entrega de los Premios Carlos en Villa Carlos Paz, le dieron un galardón honorífico que quedó en manos de su hermano Carlos. El hombre subió al escenario y dijo con voz entrecortada: “Es muy emocionante y creo que merecido. Esto es un aliciente para nosotros y un reconocimiento por todo lo que le dio al teatro”