El fenómeno Colapinto: Paso a paso

Este país es fenomenal. Guiado por un periodismo que no repara en las consecuencias y tampoco se ubica en el rol de la docencia, es muy probable que los resultados sean nefastos. Hoy como siempre y no podía ser de otra manera, el exitismo ordinario está en la cresta de la ola.

Porque se me ocurre trazar unas líneas sobre este fenómeno Colapinto tras su irrupción en la máxima divisional del automovilismo mundial de autos sin techo ?. Trataré de aclararlo.

Es bueno Franquito. Muy bueno, quien puede afirmar lo contrario?. Para quienes lo conocemos de años anteriores y hemos seguido su meteórica carrera, siempre en ascenso desde el kart, la mejor escuela de pilotaje, pasando por las divisionales formativas en Europa, la f4, 3 y 2, donde permanentemente se situó entre los mejores corredores del parque.

Claro que todo debe ser más medido y pensado fundamentalmente de boca y mano del periodismo especializado, porque apenas ha completado tres carreras, mostrando que vale, pero todo debe llevar los debidos pasos de aprendizaje.

No se puede ya compararlo con Ayrton Sena, es una irresponsabilidad a sabiendas, y menos decir que la labor ha sido histórica. Sí, muy buena, destacada, porque se ha recuperado de situaciones apremiantes y sin ningún tipo de complejo ha salido adelante con muchísima seguridad y confianza en sus aptitudes, que son muchas.

Tampoco ( porque se le crea una responsabilidad extra) habrá que tenerlo todo el día en la pantalla de la TV y asediarlo con notas en los programas específicamente dedicados al deporte motor y menos faraduleros. Se debe ir o dejarlo avanzar más relajadamente, por el bien de él preferentemente. De su carrera deportiva.

Está en la máxima y nos ha hecho mirar F1 de vuelta. Acelerando un auto que puede ser ubicado con esfuerzo en el top 10, pero sin estados que desborden de ansiedad podrá manejarse de una forma óptima.

No lo presionemos ni ensayemos falsas promesas porque doña Rosa y los muchos que no entienden bien de fierros, ya le están pidiendo un podio y ponen caras de fastidio cuando cruza el banderazo en un casillero número 11 y créanme que dadas las condiciones hoy por hoy, eso es toda una proeza.

Que su incursión en F1 no tape las demás noticias. Cierto es que este chico está para grandes cosas, pero como dijo alguien del fútbol:

Dejémoslo tranquilo y vayamos…pero…. Paso a paso.

OMA