Un hecho lamentable se ha producido en la costera Villa Gesell, con la muerte de un chico inocente en manos de patoteros inadaptados que lo golpearon hasta dejarlo tendido inerte. Por ello, por haber tronchado una vida joven y destrozado a la familia y seres queridos deberán pagar golpe por golpe. La justicia dictará sentencia para estos violentos.
Según se afirma son jugadores de rugby un deporte leal, sano y de gran espíritu, donde se fomenta el compañerismo, la acción en conjunto y el respeto por el adversario. Sobran los ejemplos. Lo he vivido, por haberlo jugado y seguido a tantos equipos de nuestra ciudad, integrado por jóvenes y profesores ayacuchenses, que han demostrado una gran educación dentro y fuera de la cancha. Mi hijo y sus amigos lo juegan.
El rugby no mató al jovencito Báez, no lo ensuciemos. No lo merecen los Pumas, los Jaguares, ni las formaciones profesionales del mundo e infinidad de equipos amateurs y del ascenso. El rugby se juega en la cancha en grandes urbes y en la villa, generalmente de día, no a altas horas de la noche y por ahí con estímulos alcohólicos o de otro origen.
«La pelota no se mancha» aseguró Diego Maradona, pues bien no salpiquemos a un deporte que ha dado sobradas muestras de su espíritu sano y su nobleza.
Castigo a los culpables y nuestro abrazo eterno a los familiares de Fernando Báez. Un chico inocente con toda una vida por delante.
Pero el rugby, no estuvo presente en ese lamentable y desgraciado suceso. Un grupo de patoteros sí, el deporte NO !!!.-
OMA