El lunes 14 de la semana que transcurre, el club Atlético Sarmiento cumplió 105 años de fundación, puesto que en esa fecha pero del año 1922 se sumaba a la nómina de las varias instituciones que nacieron bajo el influjo de un deporte todavía floreciente. Nos referimos al fútbol.
Según cuentan las crónicas de entonces, esa noche del 14 de agosto y en una de las dependencias del desaparecido almacén de ramos generales y despacho de bebidas “El Parejero”, regenteado por los hermanos Rómulo y Alberto Gutiérrez, que estuvo ubicado en la esquina norte de las actuales calles Víctor Murgier y Leandro Alem, se dieron los primeros pasos para la fundación de un “club”, considerando que hasta esa fecha, “El Parejero” contaba con un equipo de infantiles y juveniles que confrontaba a nivel barrial, contando con un campo de juego sin medidas de largo y de ancho que por entonces se denominaba “El Eucalipto”, al costado de las vías ferroviarias y abarcando desde la calle Leandro Alem hasta 9 de Julio.
Don Pedro Cabarrou, fue quien encabezó la primera comisión directiva que a partir de ese grato acontecimiento, eligió como punto de reunión un altillo perteneciente a la casona de Damián Burgos, que aún existe como parte del edificio ubicado en la calle Bartolomé Mitre, entre la avenida Dr. Pedro Solanet y Víctor Murgier.
Por ese entonces los equipos que se distinguían eran los representativos de Defensores, Atlético, Independiente y Ferroviario (años más o menos). No obstante, los denominados popularmente como “Negros de Sport” no desentonaron en el primer campeonato oficial que se disputó en el año 1932 (fue campeón Defensores). Tal fue así que a partir del año 1933, Sport, comenzó a triunfar en el orden local y regional en cotejos de carácter amistoso, razón por la que fue reconocido como “El Expreso del Sud”. Poderosos intereses gravitaron para que antes del campeonato oficial del año siguiente, esa poderosa alineación fuese “desmantelada”, quedándose sin la mayoría de sus integrantes (les ofrecieron a los jugadores trabajos estables en plena crisis económica del país). A tal punto, que en 1935 pasó a intervenir en la categoría “Intermedia” (segunda).
Los años fueron pasando hasta que en el año 1949 y por una disposición oficial, le cambian el nombre a la entidad. Pasó a denominarse Club Atlético Sarmiento. Con regulares participaciones en primera categoría, se destacó la imbatible “Segunda de Fierro” y la creciente tercera división conformada por un semillero extraordinario. Tanto fue la pelota al fondo de la red, que en el año 1961 consiguió su primer título de campeón, apuntalado por trece obtenciones consecutivas que le significaron un récord a nivel nacional.
Desde entonces hasta la fecha, logró otros laureles que actualmente enriquecen sus pobladas vitrinas. Símbolos inequívocos de lo mucho y bien que trabajaron sus dirigentes y jugadores, apuntalados por una “hinchada” que jamás retaceó su apoyo.
Hay muchos e inolvidables recuerdos en la vida y obra de esta institución. Sus extraordinarias reuniones bailables (principalmente la de los carnavales de hace varias décadas); sus varios cambios de sede hasta recalar en la actual. En suma, unimos nuestros plácemes a la actual familia del Club Atlético Sarmiento, una entidad que nació humilde en el barrio sur y como tal, supo levantarse paulatinamente hasta alcanzar su actual posición orientada siempre hacia el futuro.