El Aero Club local cuenta con elementos de un avión “Mirage”

Escribe: Abel G. Bruno

Fueron cedidos por la jefatura de la Sexta Brigada Aérea. Ayer martes,
los directivos Roberto Cardoso y Agustín Vaquero, viajaron a tal efecto a
esa célebre Unidad de Combate, cuyos pilotos se destacaron durante el
conflicto bélico con Inglaterra. LA VERDAD, participó de la toma de posesión.

Es muy difícil sustraerse a la emoción y el respeto por quienes, vistiendo un uniforme militar, en algún pasaje de nuestra historia nacional no titubearon en ofrendar sus vidas. En este caso puntual, me refiero específicamente al cumplimiento de sus deberes como pilotos de combate de las varias áreas de nuestra aviación militar. Esos y otros sentimientos me conmovieron ayer martes 16 de Julio, al promediar la gélida y brumosa mañana, cuando traspusimos la guardia de prevención de la Sexta Brigada Aérea de Tandil. Acompañando a los integrantes de la comisión directiva del Aero Club Ayacucho, Roberto Cardoso y Agustín Vaquero, contando como guía al Sr. Julio Puga, encargado de relaciones públicas de la Unidad, nos fuimos desplazando por las arboladas calles en dirección a la zona de hangares.
El propósito de nuestros activos y empeñosos convecinos, fue cumplimentar una solicitud que habían realizado oportunamente con los mandos responsables de esa Brigada, solicitando algunos elementos pertenecientes a los legendarios aviones de combate “Mirage”. Con ese fin, nuestro placentero viaje culminó cuando ingresamos al interior de uno de los espaciosos hangares. Cuál no sería nuestra sorpresa: Quedamos absortos, observando dos aviones retirados hace pocos años del servicio activo, a la par que otros dos y en el sector opuesto, aguardaban sus respectivos traslados para ser emplazados en otros lugares, como símbolos irrefutables de sus justicieros y muy ponderados servicios distinguidos, principalmente cuando les tocó realizar numerosas misiones durante el conflicto bélico que nuestro país sostuvo con Inglaterra, por la recuperación de nuestras Islas Malvinas.
Con las precisas y generosas explicaciones de uno de los mecánicos, sumadas a las de varios oficiales, recogimos diversas precisiones relacionadas con los aviones Mirage. A la par de posicionarnos en la carlinga de uno de ellos, nos trasladamos hasta la sección de reparaciones y ensambles donde varios motores y otras piezas descansaban sobre caballetes especiales. Algunos de esos impulsores estaban para ser puestos en funcionamiento; índice elocuente de la irrefutable capacidad del personal de ese taller. Cabe acotar al respecto, que no obstante la alta tecnología imperante en el área de aviones de combate a nivel mundial, a los “Mirage” aún se los puede considerar como “muy activos”. Entre las enriquecedoras bifurcaciones de la charla informal, tomamos conocimiento que Pakistán, aún tiene activos aproximadamente 150 aviones “Mirage”; otros países que pueden mantenerlos con repuestos al día, cumplidas sus reglamentarias horas de vuelo, los cuentan en sus fuerzas aéreas.
Los elementos que están en Ayacucho
Mientras nuestra visita se bifurcaba en incontables miradas hacia los cuatro puntos del lugar, sobre el acoplado sujeto a la camioneta que condujo Agustín Vaquero, yacían el ARCO SOPORTE Y CUNA ESTÁTICA DE TRABAJO DE SARM MIRAGE (Canal de Postcombustión) Y UN TANQUE DE COMBUSTIBLE DE 500 LITROS. Tales son los elementos que actualmente se encuentran en uno de los hangares del Aero Club Ayacucho. Según manifestó Roberto Cardoso, oportunamente serán montados sobre adecuados caballetes para quedar expuestos a la consideración general. La cesión de estos elementos, fue refrendada con la firma del Comodoro Pedro Andrés Hernández, Jefe del Grupo Técnico Nº 6.
Un paseo imperdible y por ende recomendable
Después de asegurar tan valiosa -y pesada- carga, el Sr. Julio Puga, nos condujo hasta el edificio donde se encuentra el Museo Histórico de la Sexta Brigada Aérea. Ver para creer: Nuevamente quedamos boquiabiertos ante tanta y extraordinaria cantidad de objetos expuestos: cientos de fotografías; diversas indumentarias de los pilotos; condecoraciones; piezas, misiles y otras armas de los “Mirage”; carlingas de preparación. En esa recorrida, no pudimos menos que hacer hincapié en los incontables testimonios de combate durante el conflicto bélico por nuestras Islas Malvinas. Varios pilotos de esta Brigada, entregaron sus vidas en combate; muchas otras acciones certifican los gravísimos daños causados principalmente a las unidades de la flota británica. Ni que escribir sobre las innumerables anécdotas que se generaron y que lamentablemente, no son del dominio público. Según uno de los oficiales que nos acompañó, “los norteamericanos hubiesen hecho una película con cualquiera de esos casos”.
A modo de cierre de este capítulo, es importante recordar lo siguiente: salvo el hangar y el área adyacente desde donde operan los IA-Pampa, después el resto de la Sexta Brigada Aérea puede ser visitada libremente. Solo basta con solicitar la autorización correspondiente. Se trata de un paseo imperdible, inolvidable y colmado de historia.