Vertigo MotorSport
Peleó como los grandes, como lo hacía en la pista y no pudo doblegar al destino. Un día de dolor y lágrimas para todo el automovilismo argentino. El ídolo de Chacabuco, quien fuera notable protagonista de la máxima y campeón argentino de Fórmula Renault en 1982, partió de este mundo.
Los deportes mecánicos, despiden al querido Roberto Urretavizcaya, quien falleció este mediodía tras varias semanas de internación, luego del serio accidente al caerse de la moto, en cercanías de su lugar de residencia.
El piloto de Chacabuco, había nacido el 9 de septiembre de 1957, y desde muy joven se vinculo al automovilismo. Se inició en el Premio Coronación de Turismo Nacional 1979, con un Fiat 128 de Clase B, alistado en su terruño, motorizado por Rafael Balestrini.
Compitió algunas temporadas en la categoría, prosiguiendo su actividad en los monopostos, donde se incorporó al staff de “Abadia y Cuervo”, alcanzando la corona 1982 de la Fórmula Renault. Además, intervino en la Fórmula 2 Codasur y en el CAP (Club Argentino de Pilotos), hasta que a mediados de la década del ochenta hizo su ingreso en el Turismo Carretera, con una Chevy del equipo Supertap, regenteado por Don Julio Nicieza.
En el cierre del ejercicio 1988 de TC en el circuito de San Lorenzo en la provincia de Santa Fe (8 de enero de 1989) logró su primer halago en la máxima.
Uno de los pilotos que cautivó a la gente, por su coraje, estilo y siempre dispuesto, admirado por cualquier hinchada en los distintos trazados del país.
Además de la marca del “moño” Tito lo hizo con Ford y Dodge, logrando diez conquistas en su trayectoria. En el terreno dirigencial, conformó la comisión directiva de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) donde ejercía el cargo de vocal suplente.
También corrió en TC 2000 entre los años 1995 y 2008, en Top Race y en Gran Turismo Americano (GTA).
En el zonal del Sudeste bonaerense (Federación Mar y Sierras), pudimos disfrutar su talento y manejo compartiendo las carreras especiales de la categoría APAC en el circuito de Tandil, junto a Fabián Etchevarne, con quien mantuvo una relación muy cercana.
El recuerdo de los amigos del automovilismo, para el querido “Vasco” de Chacabuco, recordaremos su amistad, simpleza y su permanente disposición para cualquier charla o consulta. Nuestro profundo pesar por su partida.