El 24 de mayo se recordó el Día del Telegrafista

El martes 24 de Mayo se recordó en nuestro país el “Día del Telegrafista”. Una conmemoración a nivel nacional en la que se hace un reconocimiento a la actividad que desempeñaron los operadores telegrafistas a lo largo de nuestra historia. Cabe recordar que la palabra “telégrafo” viene del griego “tele” (lejos) y “graphos” (escribir). El telégrafo fue uno de los primeros inventos que utilizó la energía eléctrica, descubierta por el inglés Guillermo Gilbert en el año de 1600 y que permitió que los mensajes llegaran a lugares lejanos por medio de cables (alambres).

Con respecto al Telégrafo Provincial, se inauguró en el año 1869, impulsado por el Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento. Este sistema tuvo un uso fundamental en la denominada «Conquista del Desierto». En esa contienda bélica librada entre las tropas nacionales y los indígenas, se utilizaron dos artificios tecnológicos como el telégrafo y el fusil Remington, que fueron determinantes para el resultado final. En el año 1897 aún se denominaba Telégrafo Provincial hasta 1907, en que pasó a designarse como Telégrafo de la Provincia de Buenos Aires.

En Ayacucho, este sistema fue habilitado el 26 de octubre de 1877, cuando se transmitió el primer mensaje entre los titulares municipales de Dolores y nuestro pueblo. Después, su historia prosigue desarrollándose hasta el mes de marzo de 1979, cuando superado en tecnología el sistema telegráfico por hilo (alambre), esa repartición fue cerrada definitivamente, abandonándose al libre albedrío su aparatología y un sinnúmero de elementos.

Dejando de lado la muy sintética historia del Telégrafo, tomando como base el libro “Ayacucho: 60 Leguas al Sur”, no obstante haber desaparecido esa extraordinaria profesión, cabe recordar a quienes a través del código Morse sembraron a los cuatro vientos mensajes de progreso a través de numerosas décadas.

Hacemos extensivo nuestro reconocimiento a quienes ejercieron esa muy responsable profesión en Ayacucho, cuya oficina fue convertida en el año 1950, en el Distrito 5º de los siete instaurados en el ámbito bonaerense. Esa jerarquía motivó que se radicaran en nuestro medio numerosos jóvenes telegrafistas provenientes de otros tantos pueblos y ciudades, quienes aquí conformaron sus familias integrándose incluso con otras actividades jerarquizando nuestra comunidad.

Muchos de ellos ya no están entre nosotros. No obstante, perduran sus recuerdos a través del legado que dejó el Telégrafo, que aunque desaparecido, intangiblemente continúa transmitiendo sus mensajes de responsabilidad, extraordinaria capacidad profesional e imperecedero apego por nuestro pago chico.