Se tratan de dos mayores y el hijo, menor de edad, de uno de ellos. Este lunes a la mañana la policía realizó cinco allanamientos en simultáneo en el barrio Ameghino y recuperó una de las bicicletas robadas. La víctima, de 80 años, falleció a menos de 48 horas de haber sido golpeada por los delincuentes, tras sufrir una caída de altura en su casa.
La causa está a cargo de la fiscal Constanza Mandagarán, quien tres una semana de investigación identificó a tres de los cuatro asaltantes gracias a las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, testimonios y otras tareas realizadas por el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI).
Con estas pruebas, la fiscal Mandagarán solicitó las órdenes de allanamiento y detención, que fueron otorgadas por la Justicia de Garantías este lunes a la mañana.
De esta manera, el personal policial de la DDI realizó un operativo en simultáneo en cinco domicilios del barrio Ameghino, principalmente en las calles 9 de Julio al 10.000, Colón al 10.000 y Brown al 10.000.
En el operativo, la policía detuvo a dos hombres y al hijo, menor de edad, de uno de ellos. Además, se recuperó una de las bicicletas robadas y se secuestraron elementos de interés para la causa, como ropas que habrían usado el día del brutal asalto a Orono.
Los dos hombres detenidos, que cuentan con antecedentes penales, quedaron imputados por “robo agravado en poblado y banda y por la intervención de un menor” y fueron trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán, a la espera de ser citados el martes para declarar.
Por su parte, el adolescente, que también tiene antecedentes, fue imputado por el robo, pero quedó a disposición del fiscal de menores Walter Martínez Soto, quien le tomará declaración este lunes y luego evaluará si queda alojado en el Centro Especializado en Aprehensión (CEA) de Batán.
Además, hay un cuarto delincuente que participó del asalto, pero que aún no pudo ser identificado.
El veterano ciclista había sufrido un asalto el viernes 3 de octubre en su bicicletería ubicada en avenida Luro al 10.000 y, durante el robo, los delincuentes lo golpearon salvajemente, por lo que tuvo que ser trasladado al Hospital Interzonal.
Orono pasó la noche del viernes en observación y al día siguiente se fue del lugar sin recibir el alta y sin haber sido entrevistado por la policía o fiscalía. En esa oportunidad, los médicos le realizaron una tomografía y no notaron la existencia de lesiones intracraneales.
La familia del ciclista explicó que Orono quería volver pronto a su casa, ya que estaba preocupado por las aves que tiene en su palomar. Al llegar, el sábado a la noche subió al techo para darle de comer a las palomas y en ese contexto fue que se cayó y sufrió un accidente en el que resultó gravemente herido, por lo que tuvo que volver al Hospital Interzonal, donde finalmente falleció por las heridas.
La fiscal Mandagarán analizó lo sucedido y concluyó que, en principio, no se puede vincular directamente el robo del viernes a la muerte de Orono el domingo a la madrugada, por lo que el caso no quedó calificado como homicidio.
Existen imágenes previas al robo en la que se ve a Orono yendo al techo para darle de comer a las palomas, por lo que es evidente que esa era una práctica habitual del hombre de 80 años. El haber sido asaltado y brutalmente golpeado, evidentemente dejaron a la víctima conmocionada y si bien su muerte no es considerada como un homicidio, en un futuro juicio podría ser un argumento para agravar las condenas de los responsables del robo y de haberlo golpeado salvajemente