Muy a pesar de los serios inconvenientes, principalmente de tipo económico que planteó en su estadía terrenal el 2018, analizando su paso fue una exhalación. Es una ilusión, un pensamiento o realmente parece que las horas, los días, las semanas transcurren con una velocidad que hasta parece inusual. Queda la sensación que antes no iban a esta velocidad.
Así se vienen los años. Las fiestas del Ternero, cuando uno recuerda la primera, ya van más de 40!!!. Las navidades…..Es mucho y como dice el poeta «El tiempo pasa!!!, nos vamos poniendo viejos!!!. Es así irremediablemente.
Este 2019 muestra con evidencia que no será igual a sus predecesores, llegó al parecer con objetivos fijos. Mostrando su fuerte personalidad a través de la tormenta desatada, y con generosa cantidad de agua lavando todo lo viejo, bendiciendo y regando los sembrados, posibilitando su desarrollo y por lógica consecuencia la generación de divisas a un país muy necesitado. Viene a empujarnos al éxito, lo que debe ser interpretado por la dirigencia que definitivamente tiene que ponerse buenos tiradores y pantalones largos. Dejar la malla y alpargatas como se los caracteriza.
Hora de obrar como se debe, poniendo las cosas en orden. No de un día para otro, luego de tantos años desquiciados, de a poco. Día a día, dando buenas señales de que no solo las grandes verdades se dicen sobre un tablado para que las escuche el hombre común y nunca se llevan a la práctica. Hora de prometer y hablar menos y fundamentalmente hacer. Todo el mundo sabe lo que necesita Argentina para comenzar a funcionar como un país en serio. Sin parches ocasionales, con medidas de fondo.
Hora de terminar con los privilegios y el amontonamiento de acomodados en todos los rincones de la geografía. Llegó el momento, el que es culpable deberá pagar. Economía sana, chimeneas a pleno y el urgente retorno de las divisas apropiadas impunemente, que hoy faltan en el circuito económico.
La lista es larga, por ello las decisiones políticas urgen. Al menos si queremos salir del riesgo país, de la inflación, de la corrupción que nos ha hecho famosos.
No por nosotros ya, sí por nuestros hijos y nietos.
2019, nos mira de reojo y espera. Por su parte ya comenzó a ayudarnos. Demoslé una mano!!!.-
OMA