Si bien los números de activos de coronavirus están en alza, nuestra ciudad marcha por debajo de los índices de sus vecinas y otras localidades más alejadas de la provincia de Buenos Aires.
No obstante ello, es notoria la forma en que ha cambiado el estado de situación que preocupa por lo que puede venir. Es decir un posible agravamiento.
Si observamos los partes, hay un punto que salta a la luz. Es el lento pero inexorable aumento de pacientes, que pueden saturar la Unidad de Terapia Intensiva, hoy en un 50 % de su ocupación y si a ello le sumamos la agresividad manifiesta del virus, el presente debe alertarnos y no acostumbrarnos a escuchar nuevos contagios y situaciones indeseadas que comprometan la salud, tal si fuera una cosa natural.
Cierto es porque ocurre, que lo que antes nos asustaba, hoy, a poco más de un año de pandemia, no es tomado con el temor de otrora. Por ello debemos estar atentos, en alerta. Comprender el momento que se vive. de lo contrario, si hacemos caso omiso las consecuencias pueden ser graves.
Queda entonces, mantener la guardia alta, no dar ventajas y utilizar todas las medidas preventivas que se nos ha enseñado y surgen de los protocolos sanitaristas, tanto en los momentos laborales como de esparcimiento. Sin relajarnos. Será ésta la mejor manera de defendernos.
Pidamos por la total recuperación de amigos y convecinos y celebremos la enorme capacidad y el altruismo que muestra nuestro personal de salud. Todos. Médicos, enfermeros, ambulancieros, de servicio, mucamas, que no cesan en sus tareas y se exponen en todo momento por nosotros. Sin descanso. En la trinchera de una batalla que no da respiro.
Destacar también la eficiente gestión de nuestras autoridades que posibilitó incorporar un nuevo respirador para nuestro hospital, entregado por el gobierno de la pcia de Buenos Aires.
Ellos trabajan sin pausas, nosotros hagamos pues, lo que nos corresponde.
Cuidémonos !!!!