Coordinación Alojamiento: un área poco notable pero muy gravitante

A esta altura del almanaque, todas las coordinaciones abocadas a la organización de la 49º edición de la Fiesta Nacional del Ternero y Día de la Yerra, se encuentran trabajando a pleno. Falta aproximadamente un mes para exponer a la consideración general un evento pleno de numerosas y extraordinarias realizaciones acordes a su añejo y bien ganado prestigio.

Una de esas áreas se relaciona con los alojamientos que a modo de simple acotación, en la primera edición del año 1969 estuvo a cargo del Padre Víctor Ravalli. En esta oportunidad, tamaña responsabilidad recayó nuevamente en Sonia Urdiroz y Sandra Ghianni. Precisamente con esta última convecina estuvimos dialogando ayer jueves y en horas de la mañana, en un alto de sus tareas desarrolladas en la secretaría de la asociación civil.

“Hasta ahora todo se está encaminando correctamente. Como es sabido, nuestra principal tarea consiste en alojar a los artistas y acompañantes, fuerzas de seguridad y visitantes especiales, entre otros. Actualmente nuestra ciudad cuenta con dos hoteles cuyas capacidades de alojamiento están agotadas, considerando que obviamente tienen prioridad sus clientes habituales. Seguimos recibiendo de todas partes pedidos de alojamiento en casas de familia, que superan holgadamente a los ofrecimientos”.

Con respecto al último párrafo, por nuestra parte agregamos que quienes tienen casas, habitaciones y otras dependencias para alquilar, suelen pedir sumas exorbitantes. Una situación que se asemeja a la de muchos propietarios de hoteles de zonas turísticas, que pretenden obtener en una semana lo que ganarían en un año.

Entre otras consideraciones, Sandra Gianni, acotó lo siguiente: “Con respecto a los lugares destinados a camping, estarán habilitados el Complejo del Club Independiente y el Club de Pesca. El Tiro Federal solo recibirá casillas y vehículos por el estilo (motor ron). Indudablemente, son tiempos muy difíciles para coordinar una tarea que resulte beneficiosa en todo sentido, pero hemos debido adaptarnos a las circunstancias y en eso estamos, trabajando con mucho entusiasmo”.

A la falta de capacidad hotelera en nuestra ciudad, se suman los escasos ofrecimientos para alquilar casas o departamentos, algunos solicitando precios excesivos. Sin lugar a dudas, no resulta nada fácil llevar adelante una tarea que conforma el grupo de “las que no se notan pero siempre han estado ahí”, porque cabe convenir que si se considera la magnitud de semejante evento que no dura unas horas, sino varios días, el interés por participar de miles de personas provenientes de diversos ámbitos nacionales requiere de una atención acorde, que resulta muy difícil de cumplimentar.

No obstante, ambas convecinas “respiran hondo” y acometen sus respectivas tareas imbuidas de un extraordinario espíritu participativo que conforma y apuntala a nuestra fiesta nacional. Para que después de varias décadas, prosiga brillando con luz propia dentro del consenso de las grandes manifestaciones nacionales e internacionales.