En medio de los hechos reportados en Rauch en los últimos días, y ante la advertencia del Municipio, es imprescindible estar atentos y evitar compartir con desconocidos información sensible.
Ante la modalidad al parecer implementada en la ciudad, y dónde los delincuentes se hacen pasar por reclutadores de Mercado Libre para estafar a las víctimas es importante tener en cuenta una serie de medidas.
La modalidad se renueva, aunque el fin es el mismo: en la mayoría de los casos, las víctimas reciben un mensaje no solicitado en WhatsApp, o por mensaje directo en Twitter/X, Instagram o Facebook. Generalmente, se adjunta una llamativa gráfica con el logo oficial de una empresa. En estos casos se trata de tentadoras e inigualables oportunidades de empleo en Mercado Libre o Amazon.
Los estafadores se presentan, se hacen pasar por reclutadores o representantes de estas empresas y comienzan a sacarles charla a sus potenciales víctimas. Las estrategias para seducir son varias. Entablan una conversación amable para conocer más a las personas y saber cuál es su situación personal. Luego comentan los beneficios de trabajar homeoffice a tiempo parcial en la firma y por último repiten la oferta laboral enviada en la supuesta gráfica oficial.
En una versión de la estafa, una vez que el candidato mostró interés, el delincuente se aprovecha de esta situación y le requiere la transferencia de un monto de dinero. Las excusas son varias, pero las más comunes son en concepto de gestión, que luego será reintegrado, para el proceso de selección. Sin embargo, la realidad es que, una vez realizado el pago, los estafadores desaparecen, dejando a la víctima sin el empleo prometido y sin posibilidad de recuperar su dinero. Mucha gente cae porque la cantidad requerida no es mucha y la promesa de un sueldo rápido seduce a los más desesperados.
Una alternativa de este engaño no requiere el pago inicial, pero al inscribirse en la plataforma, las víctimas acceden a su Estado de cuenta, donde ven un saldo positivo que les permite empezar a trabajar para ganar comisiones. Sin embargo, el fraude se activa cuando se quedan sin “créditos” y se les requiere que depositen dinero para poder continuar trabajando y generando comisiones. Cuando más alto sea el monto del depósito, más alta es la comisión prometida. Y en muchos casos, los pagos nunca llegan, se desactiva la cuenta, o se borran los créditos y no hay manera de reclamar lo invertido.
ACCESO REMOTO A LOS DISPOSITIVOS DE LAS VÍCTIMAS Y ROBO DE AHORROS
Este tipo de fraude también representa un riesgo significativo para la seguridad de los datos personales y las finanzas de las víctimas.
En primer término, al proporcionar información sensible como números de documentos, direcciones y datos bancarios, los candidatos inadvertidamente entregan a los estafadores las herramientas necesarias para el robo de identidad y otros ciberdelitos. Muchas veces, esa información va a completar bases de datos que luego los delincuentes venden en los mercados negros de la deep web.
Otra de las técnicas consiste en el envío de una aplicación supuestamente necesaria para cargar los datos de la postulación al empleo, o para ingresar en el sistema, por ejemplo. Esta app, en la mayoría de los casos, es el Team Viewer, un programa que sirve para que otra persona acceda de manera remota a dispositivos.