Bien es sabido que la primavera es una de las cuatro estaciones del año. Sigue al invierno y precede al verano. Su definición y duración varía desde el punto de vista meteorológico: Es propia de las zonas templadas y corresponde a un tiempo intermedio entre la estación fría (invierno) y la cálida (verano). En cuanto a sus fechas de duración, comienza mañana y dura hasta el miércoles 21 de diciembre del año en curso.
Está considerada como la “estación de los jóvenes” por varios motivos. Según se cree, es la juventud quien aprovechará en mayor medida sus bondades naturales para darle rienda suelta a los ímpetus propios de la edad, recibiéndola con las clásicas reuniones denominadas “picnic” que generalmente se efectúan en mayor medida entre las agrupaciones estudiantiles.
Nuestra ciudad no será ajena a esas manifestaciones grupales que han ido cambiando en cuanto a sus modalidades, según la sucesión generacional. Los niños y jóvenes de algunos establecimientos educativos contarán con los beneficios naturales del Complejo Recreativo y Deportivo Comunal del Club Independiente, de la chacra municipal “Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas”, e incluso algunas quintas y chacras, mientras que quienes asisten a la Escuela de Educación Agraria habrán de celebrar en su predio experimental.
Según es posible saber, quien organizó las primeras reuniones “primaverales” en Ayacucho, fue Manuel Vilardaga, pero solamente reuniendo a las primeras promociones de maestros en el otrora molino harinero “San Juan”. Con el paso del tiempo, ese generoso escenario natural por donde cruza el arroyo “Tandileofú”, fue aprovechado por innumerables entidades educativas, comerciales, industriales, deportivas, sociales y políticas para celebrar no solamente el arribo de la Primavera, también otros acontecimientos ligados a sus desarrollos institucionales.
A modo de simples acotaciones, hace algunos años (no tantos), solía recibirse a la primavera con caravanas ciclísticas que recorrían las principales calles y avenidas de nuestra ciudad. Niños, jóvenes y adultos se entregaban a la muy saludable tarea de pedalear con sus bicicletas adornadas, conformando una alegre y serpenteante caravana que era saludada a su paso por la vecindad. Estos eventos se han llevado a cabo en numerosas ciudades de la zona, e incluso habrán de cumplirse el venidero fin de semana.
Pero a partir de la fecha estamos “en primavera”. Hacemos sinceros votos para que no sea solamente el clima quien nos insufle optimismo y esperanza. Nuestro país está atravesando momentos muy difíciles en todo sentido, y en una de esas los efluvios primaverales nos ayudan a superarlos con mayor solvencia anímica. A celebrar entonces!. La flora en líneas generales está brotando a raudales. Es muy posible que en ese renacimiento debamos centralizar nuestros mejores propósitos…