Canapino en Indy: El Titán largó los tests de la categoría en el Thermal Club

Ya llegó el día. Quizá no el más esperado, el del debut, pero sí en el que Agustín Canapino comenzó a codearse con los pilotos del IndyCar Series. El 15 de enero estaba viajando con su novia a Estados Unidos y este jueves ya comenzó a participar de las pruebas comunitarias, algo que repetirá este viernes en el trazado del Thermal Club, en Palm Springs, al pie de la sierra de San Bernardino (California) y a unos 200 kilómetros al este de Los Ángeles.

El circuito donde arrancaron 27 pilotos posee 17 curvas y 4,7 kilómetros (2,9 millas). En la primera tanda, el arrecifeño terminó 22°, a 2s226 del puntero, Colton Herta, cuya mejor vuelta fue de 1m39s930. El argentino la dio en 1m42s196, aunque llegó un momento que anduvo cuarto. Eso fue en los primeros giros que utilizó, de los 18 que dio.
En el mismo equipo que Canapa, el Juncos Hollinger Racing, corre el yanqui Callum Ilott, quien quedó 17°, a 1s174 con 19 giros. El que más dio resultó David Malukas, con 28. En un momento iba arriba de la tabla, con el mejor tiempo, un expiloto de Fórmula 1, el francés Romain Grosjean.

La segunda salida de los ensayos oficiales se realizó por la tarde, también con dos horas y media para que los pilotos giraran. Como ocurre en las tandas de clasificación de la Fórmula 1, los equipos tardaron en sacar sus autos de boxes, pero ya con 30 minutos estaban todos en la pista.

Ya cuando iba hora y media de test, el compañero del arrecifeño, con el Chevrolet 77, estaba arriba de la planilla con el mejor tiempo, 1m39s667. Segundo, a 0s032 lo seguía Scott Dixon, neozelandés hexacampeón de la categoría. Agustin iba 22°, como en la tanda anterior pasado el mediodía.
Finalmente, el argentino mejoró para ser 20° en el anteúltimo de 12 giros con 1m40s446, a 1s074 de quien hizo el más rápido, otra vez Herta. El tetracampeón del TC dio 12 vueltas.
Este viernes se repiten las pruebas, también en Palm Springs, a las 14.30 y a las 18.30.
El objetivo de Canapino
El Titán le había contado Olé, desde EE.UU., cómo se está tomando este nuevo paso en su carrera a los 33 años: “Vamos a ver cómo viene esto. Obviamente lo estoy afrontando con mucha calma y tranquilidad. Esto es un proceso largo, de aprendizaje, porque estamos en la categoría más competitiva y difícil del mundo. Así que hay que tomarlo como tal, un aprendizaje constante con mucha calma y tratar de disfrutarlo”.

Respecto de las pruebas, Canapa observó: “Lo más importante viene ahora, después tendremos una prueba más de equipo en Sebring y de ahí vamos ya al debut del 5 de marzo en St. Petersburg (1a de 17 carreras). Esto es paso a paso. Esperemos completar los dos días de entrenamiento sin incidentes y sin problemas, ése es el objetivo”.
El laureado piloto nacional contó por qué buscó correr en IndyCar, sobre todo porque eso equivalía a dejar la actividad nacional. “Porque, en mi opinión, es la categoría más exigente y competitiva del mundo. Para mí es una gran oportunidad de probar algo afuera, algo a nivel internacional”.
Adentro de un IndyCar.
Ésta será la primera vez que el cuatro veces campeón del TC, dos del TC2000 y siete del Top Race se meta de lleno en una categoría internacional. El bonaerense manejará un Chevrolet Dallara (la casualidad lo llevó a sentarse en una butaca de la misma marca que defendía en el TC) del equipo Juncos Racing que dirige el argentino Ricardo Juncos.
También será una buena chance para ver algunas de las nuevas combinaciones de pilotos/equipos para 2023, incluido el ganador de las 500 Millas de Indianápolis de 2016, Alexander Rossi, que se mudará a Arrow McLaren como parte de una alineación ampliada de tres autos junto a Pato O’Ward y Félix Rosenqvist.