En la hermosa cancha de Villa Italia el lunes nuestro combinado de la naranja se enfrentó con Unión y Progreso, equipo de envergadura, de larga y rica trayectoria en el básquet zonal.
Este era un match que de antemano se sabía que iba a hacer un partido muy duro, demasiado, pero había que jugarlo con el alma si Ayacucho pretendía darse el lujo de soñar en meterse entre los primeros cuatro.
Desde el inicio fue un encuentro parejo siempre con el resultado a favor del local ganando el primer y segundo cuarto, sacando una diferencia parcial en un momento de 12 puntos.
Iniciando el tercer tiempo, ese que tanto le cuesta a los nuestros, pero esta vez fue no fue así, ya que el equipo estaba a la altura, con muchos deseos de jugar un gran básquet; equilibrado, fuerte en defensa y fino en ataque, conducido por un Sopa Díaz descollante y Seba Alagibe con 5 pulmones jugando en su mejor nivel.
Obviamente ellos, bien acompañados por jugadores ya hechos y bien formados como Juane Miqueo, Roberto Manzi, los hermanos Gamarra, Nicodemo, Etcheverría, Sansiviero, y Diego Etchverry, importantísimo en los dos aros para bajar rebotes y defender. Con esa contundencia y fortaleza, no es raro imponerse en un partido, por más importante que sea el rival.
Hablando con el DT, este nos comentaba:
«Más allá del oponente que es de los mejores de la liga, en su casa, trabajado, joven, más allá de eso el equipo desarrolló uno de los mejores partidos que los he visto jugar…
Le ganamos con cabeza, jugando al básquet y con mucha entrega y corazón.
Todos tiraron para el mismo lado, resaltó el gran compañerismo, no importando quien anotaba, defendiendo como verdaderos leones.. cada defensa fue a morir, cada ataque bien trabajado, cada cuarto lo laburamos de principio a fin, buscando estar cerca en el marcador, palo a palo, anotando y errando pero siempre cerca.
Se movió la pelota rápido, las transiciones de defensa a ataque y de ataque a defensa fueron impecables, bien con el tema de las faltas, con la tranquilidad y serenidad para manejar la pelota y en la toma de decisiones, ojalá podamos repetir actuaciones así, jugando con la cabeza, tranquilos, disfrutando..es lo que más quiero para mí equipo»
Ayacucho ya demostró que está a la altura del torneo, tiene 3 perdidos y 3 ganados, quedan dos partidos, el próximo con Leones de local y en la última visita a Juárez y ahí se definirá todo, por lo visto el equipo viene de menos a más en forma notoria, ya habíamos dicho que se notó el parate de medio año en el andamiaje del juego pero cierto es que está levantando vuelo y tiene buenas chances de meterse entre los cuatro de la definición.
