Las Fiestas Patronales acompañan generalmente el origen del lugar donde la propia comunidad, desde tiempos inmemoriales, ha dedicado un día a dar gracias a su Santo Patrono, tanto por las cosechas como por las bendiciones solicitadas a lo largo de los 365 días del año.
Ayacucho, nacido hace 150 años a orillas del arroyo Tandileofú, contó apenas iniciado el proceso comunitario, con un Santo Patrono, correspondiéndole el más cercano al 22 de junio, San Luis Gonzaga cuya festividad se celebra el 21 de junio. Luego de algún tiempo, la propia comunidad ayacuchense, cuando el siglo XIX todavía no finalizaba, propuso que la Fiesta Patronal se hiciera en verano, atento al tiempo de cosechas y de producciones ganaderas, como también en un clima más benévolo para la celebración al aire libre.
El Arzobispado de Buenos Aires dió el visto bueno y así fue designada la fecha de la Purificación de la Virgen y Presentación del Niño Dios en el Templo, el 2 de febrero. Coincide esta fecha con los relatos bíblicos, donde en dicha presentación la reciente madre debía llevar al menos dos tórtolas como ofrenda. Tal cual se observa la imagen de la Patrona de Ayacucho, llevando al Niño en brazos y en la canastas dos palomas.
Esta fecha también es reconocida como de las candelas, donde en otras partes se venera a la Virgen bajo al advocación de la Candelaria.
Hoy Día de la Patrona
La Festividad de la Santa Patrona de Ayacucho será celebrada con distintos actos, acompañando la comunidad toda esta celebración nacida prácticamente desde los albores de nuestra ciudad.