La hemos visto correr en esta divisional, la Monomarca del Atlántico, quizás la más competitiva y de nutrido parque del automovilismo de la zona y realmente se la observa muy rápida y decidida dentro del pelotón que domina el sexo opuesto. Es la única piloto a bordo de un 128 amarillo, muy bien presentado, al que según sus palabras » Le falta un poco redondear la prestación del motor que le entrega Andrés Bruzzone con el chasis que atiende Sandro Ruggeri».
Su nombre es Martina Briñón, marplatense, un apellido muy ligado al automovilismo en el que siempre ha estado su padre el Negro Jorge Briñón, quien la atiende y acompaña junto a su madre, Elizabeth Mustafá, y sus hermanos Gimena, Melina y Pablo
«Empecé a correr en el 2009 con 10 años en la Escuela AZK del Kárting del Atlántico, en la Escuelita, después no pude seguir ya que cambiaba de categoría y tenia que comprar el kart y se nos hacía difícil por lo económico. Después volví a correr a mediados del año 2012 en la Pre Junior, en el 2013 en la Junior, 2014 en la Sudam y volví en el 2016 en la misma categoría que fue mi último año en el kart. Estas divisionales son de asfalto, se corre en los kartódromos de Mar del Plata, que está en la ruta 2 y en el de Balcarce, a la vera de La Barrosa» nos cuenta Martina, rememorando sus inicios en el automovilismo deportivo…
Y como te tratan tus adversarios en la pista?
«Bien, siempre me respetaron. Quiero decirte que cuando comencé en la Pre Junior integré el equipo de Ariel Marchese con motores RF 125 directo junto a su papá Roberto quienes me enseñaron mucho. Luego continué en el team Vidosa y el último tiempo que corrí en kart me hacía el motor De Leo y papá que siempre me ayudó con el chasis. Tuve muy buenos resultados en el kart y buena relación con los pilotos»
Y posteriormente, como llegás a un auto con techo ?
«Seguir en el kárting se estaba haciendo complicado y un día surgió la charla con mi papá de venderlo y armar un 128 para correr en la Monomarca. Al principio me costó tomar la decisión, ya que no quería dejar el kart, pero después creí que era lo mejor para dar un paso hacia adelante».
Y que ocurrió ?
» Fue así que vendimos todo el kárting completo y compramos el 128 que tenemos actualmente. Esto fue en el año 2017, enseguida papá empezó a trabajar en el armado del auto, reparando en todos los detalles para que quede listo. Se hizo desear bastante el debut, ya que ese año mi papá estuvo mal de salud, felizmente se recuperó y finalmente en julio de 2018 logramos debutar junto con mi hermano en binomio», concluye Martina detallando su ingreso a la Monomarca 1.4.
Decinos Martina que crees que te falta para dar ese pasito adelante y estar en la lucha por los mejores sitios?
«Me falta ser más «agresiva» como se dice y también experiencia. Y en cuanto al auto como te comenté redondear tanto el chasis como el motor para que sea competitivo y vaya mejor. Pero me siento cómoda arriba del auto, porque estoy tranquila. Lo que puedo llegar a destacar es que trato de ser constante y girar, lo más rápido posible».
Martina Briñón de aspecto frágil fuera del auto y muy segura y decidida arriba del 128, un excelente medio mecánico, al que lleva con autoridad. En la temporada ha marcado muy buenos progresos y quiere destacarse. Hoy a la espera, con el auto listo y de cuarentena junto a su familia…»Quiero subirme y acelerar de nuevo !!!!!», nos dice.
Martina Briñón….La dama de la Monomarca.
OMA