Desde esos atributos, el ganador de Tandilia 2016 justifica su permanencia en un nivel de élite.
Un repaso sobre sus logros más relevantes y el grupo de atletas que comanda.
Aunque nació en Ayacucho, el ambiente del atletismo local lo considera un tandilense más.
Sergio Hoffman es la principal referencia en carreras de calle de la ciudad en los últimos tiempos.
Siete años atrás se dio el gusto de subir a lo más alto del podio en Tandilia, cita por excelencia del calendario local. Además, con 40 años, se adjudicó en 2022 la Maratón Internacional de Rosario y con antelación hizo suya una edición de la prestigiosa Media Maratón porteña.
Independientemente de sus logros personales, Hoffman permanece al frente de un grupo de entrenamiento denominado Corredores Nocturnos, en el que derrama los conocimientos obtenidos a través de largos años en la élite de esta disciplina.
Minutos antes de un entrenamiento en El Cerrito, el experimentado atleta se prestó al diálogo con El Eco:
-¿De qué se trata Corredores Nocturnos?
-Es un grupo que se formó hace doce años, brindamos enseñanzas de atletismo, haciendo un poco de running y demás. En su momento, hacíamos algo de funcional también. Nos llamamos Corredores Nocturnos porque antes los entrenamientos eran por la noche, en la “Plaza del Tanque”. Éramos poquitos, un grupo muy familiar, entrenábamos a las 20. Más adelante, hicimos unas camperas naranjas, con lo cual nuestro segundo nombre es Los Naranjas. Implementamos remeras de ese color y hoy nos identificamos más por ello que como Corredores Nocturnos, que es el nombre original.
-Un grupo que ha crecido notablemente.
-Sí, hoy son más de cien corredores. Es un orgullo y un placer grandes estar entrenando tanta gente y poder brindarle un poquito del conocimiento que he cosechado a lo largo de mi trayectoria.
-¿Cómo es el esquema de horarios y rutinas?
-Tengo gente de otras ciudades de la zona como Olavarría, Ayacucho, Rauch, Las Flores, Balcarce, Orense, Benito Juárez, y hasta un muchacho de San Luis, que está cerca de Villa Mercedes y este año fue quinto en la media maratón de San Juan, tiene un nivel extraordinario. Con ellos, envío la rutina vía mensaje y después hago un seguimiento. Con la gente de Tandil, nos juntamos en El Cerrito, nuestra nueva sede. Después de la pandemia, nos mudamos a este lugar, es maravilloso, tiene un montón de variantes, muy útil para venir en grupos. Podés correr en cuestas, en llano, hacer un circuito de cross. Para los chicos es muy entretenido. Cada entrenamiento es un momento muy ameno, se quedan tomando mate y comiendo torta. Estamos los lunes a las 18, y los martes y jueves a las 9, a las 15 y a las 18. El último horario lo compartimos con los más chiquitos, porque tenemos un grupo de iniciación, con chicos de a partir de 6 años. Con ellos me ayuda Martina, una profe. Los chicos empiezan a aprender distintos tipos de técnicas. Es importante que a esa edad se enamoren de la actividad a través del juego. Tenemos alrededor de treinta niños, una cifra muy importante teniendo en cuenta que el atletismo no está tan difundido entre chicos de esas edades.
-Correr como parte de un grupo se vuelve atractivo, sobre todo en esta época de bajas temperaturas en las que salir solo requiere cierta voluntad.
-Tal cual. A través del grupo se cobija al corredor. Es lindo tener un compañero para hacer un trote o meter una pasada. De mi grupo, hay veinticinco corredores que se anotaron en la Media Maratón de Buenos Aires, la prueba más importante de Sudamérica en esa distancia, algo que para mí es un orgullo muy grande. Es lindo que sigan mis pasos, me tienen como “espejo”, en su momento pude ganar esa carrera.
-Venís de un triunfo en Alvear.
-Sí. Fui invitado por la Municipalidad de esa ciudad, en su aniversario número 154. Todos los años realizan una competencia de ocho kilómetros. Esas carreras de pueblo son muy lindas, tienen un atractivo distinto al de aquéllas que cuentan con otro tipo de masividad. Me gustó mucho ir, y obtuve el primer puesto corriendo a 3’10” el kilómetro. Es un placer enorme, a los 41 años, sostener ese ritmo y pelear adelante con los pibes.
-También brillaste en la Maratón de Rosario con un tercer puesto, tras haber ganado la edición 2022.
-Es una distancia que me gusta mucho. Corrí por séptima vez en ella y logré mi mejor marca con 2 horas y 30 minutos. Me sentí muy bien, llegué tercero muy cerca de los dos primeros. Fue importante estar en el podio y compartir y disfrutar ese momento fabuloso.
-¿Cuál es, a los 41 años, la distancia que mejor le sienta a tu físico?
-La media maratón. Es una prueba en la que me siento muy bien, tengo parciales muy buenos. En la mejor que hice, corrí a 3’12” el kilómetro, similar al ritmo de lo más bajo que conseguí en los 10K, que es 3’06”. Los 21 kilómetros es lo que más me gusta. Este año logré el título en el Sudamericano master de Santa Rosa, en La Pampa, con 1 hora y 10 minutos, una marca extraordinaria para mi categoría, con cinco minutos de ventaja respecto al segundo. Eso demuestra que me gusta mucho esa distancia.
-¿Qué objetivos trazaste para los próximos meses?
-Si bien corrí una maratón hace algo más de un mes, me puse como meta hacer otra antes de fin de año. Más que nada porque conseguí la etiqueta A para la prueba de Buenos Aires, con lo cual largaré en el grupo de élite, junto a los mejores sudamericanos y a los keniatas que vendrán. Soy uno de los cinco argentinos que largaremos adelante. Me puse como objetivo esa carrera que se va a correr el 24 de septiembre. Sería ideal hacer un tiempo mejor al de Rosario y, si no, la idea será mantener el ritmo todo lo que pueda.
También tengo Tandilia, una carrera que enamora. Es en la ciudad, la gente la está esperando y la próxima será la edición número 50. Para mí será la 25. Me enfocaré en llegar bien.
Además, disfrutar del grupo. Antes, iba a correr solo, con mi bolsito. Hoy, viajo con cincuenta personas y con la responsabilidad de que les vaya bien, disfruten, bajen sus tiempos y terminen la carrera.
-¿Y para 2024?
-En principio, pienso incursionar en aventura, sierras…, algo que hice este año en el Cruce OSDE Tandilia, carrera que pude ganar dos veces. Seguramente, estaré ahí los primeros días de enero. Después, disfrutar el día a día, esto es sacrificado pero a uno le gusta y sale a entrenar como si fuera la última vez.
-¿Qué cambió en tu carrera después de ganar Tandilia?
-Significó una motivación. Y tranquilidad, porque cuando me ponía a hablar con alguien me preguntaba si había ganado alguna vez Tandilia, y la respuesta era “no”, que había logrado un segundo, un tercer o un cuarto puesto. Y así, uno se iba metiendo cierta presión, porque me decían que debía ganarla. Pero me mantuve tranquilo, sabiendo que el momento iba a llegar. No es fácil ganar una competencia, uno debe enfrentar muchos obstáculos, no sólo el día de la carrera, también en los entrenamientos. Hay rivales que te ponen las cosas difíciles y uno tiene que estar preparado. Supe que se daría, ese día se alinearon los planetas y se logró. La pude disfrutar y compartir con toda la gente de Tandil. Hoy, cuando alguien que no es “del palo” me pregunta si gané Tandilia, puedo decir que sí. Creo que habrá otros chicos de Tandil que la ganarán porque hay un buen nivel. Debemos apoyarlos, con mi experiencia pienso ayudarlos a lograr ese objetivo.
-¿Cuáles son las claves de mantenerte en la élite a los 41?
-La perseverancia y el sacrificio. Entreno de lunes a sábado, sólo descanso los domingos. Si estoy cansado, hago lo que puedo, pero salgo igual, aunque no tenga una motivación inmediata. Es importante ponerse objetivos a largo plazo, como en mi caso la maratón de Buenos Aires. Eso va llevando a uno a no aflojar, no bajar los brazos, a ser consciente de que debe seguir entrenando porque el objetivo está “a la vuelta de la esquina”. Cuando llega el día, tenés que estar preparado de la mejor manera, física y mentalmente, porque las dos cosas van de la mano.
-¿Cómo te ves de acá a diez o quince años?
-Obviamente, retirado de la élite. Pero pienso seguir corriendo. Hoy, ya estoy disfrutando mi grupo, que a un alumno le vaya bien y logre su objetivo. Cuando vengan y me digan que su meta es correr cinco o diez kilómetros, los voy a ayudar a cumplirlo. A futuro, eso va a ser lo mío. La idea es que cada uno alcance sus objetivos y disfrute este deporte.
Por F. Izquierdo.
Fuente: El Eco de Tandil.