A comienzos de la década de 1950, los chiquilines que asistíamos con religiosa asiduidad a la denominada popularmente “cancha de la liga”, en clara referencia al único campo de juego oficial de fútbol que por ese entonces contaba Ayacucho, ubicado donde actualmente funciona la Escuela de Educación Media Nº 1 (calles Francisco Poderoso, Gral. Manuel Belgrano, España y avenida Dr. Julián Dindart), no fuimos ajenos a la participación que le cupo a un equipo de Rauch, reconocido oficialmente como “17 de Octubre”.
Exactamente para el campeonato oficial del año 1952, ese conjunto, al no contar en su ciudad con una asociación debidamente oficializada, fue aceptado por la de Ayacucho.
De esa manera, “17 de Octubre”, a medida que el fixture lo indicaba, comenzó a hacerse popular en el ambiente futbolístico ayacuchense, donde ejercían cierta supremacía los representativos de Independiente, Defensores y Ferroviario, a la par que el Ateneo Social y Deportivo “José Manuel Estrada, Aero Club y Sarmiento, luchaban denodadamente “dando pelea” en cada compromiso dominguero. Época de las segundas y terceras divisiones, con las esporádicas organizaciones de algunos certámenes de Baby Fútbol.
El caso fue que “17 de Octubre”, debido a algunos resultados favorables comenzó a ser acompañado por una numerosa y bullanguera parcialidad que generalmente se ubicada bajo los plátanos ubicados en el sector del mástil, a espaldas de la calle Gral. Manuel Belgrano. Tanto en el colectivo de Manuel Arano, como en automóviles y algunos camiones, la muchachada rauchense se movilizaba sobre el “terraplén de Rauch” (actual ruta provincial Nº 50) para acompañar a ese equipo que se distinguía por utilizar una casaca con los colores de Chacarita Juniors.
Lamentablemente para ese equipo, en el año 1955 se produjo la denominada “Revolución Libertadora” que se manifestó por un golpe militar apoyado por el radicalismo. Derrocado el Gral. Juan Domingo Perón, los nuevos gobernantes se dieron a la encarnizada tarea de borrar del mapa todo aquello que representara (o recordara) al presidente depuesto. Como es fácil suponer, también “17 de Octubre” cayó en la volteada, terminándose su actuación deportiva en Ayacucho.
No obstante esta “borratina” del ambiente futbolístico local, los muchachos y dirigentes rauchenses se las arreglaron muy bien, y con el nombre de “Chacarita Juniors” continuaron jugando en la vecina ciudad hasta el año 1957, donde se había conformado una asociación que posteriormente le daría paso a la Liga Rauchense de Fútbol.
Cabe hacer la siguiente acotación: el constante (e irrefrenable) paso de los años, produjo la lógica renovación humana de ambas comunidades. Ese constante recambio generó que “muchos de aquellos” iniciaran el viaje sin retorno y por ende, se llevaron los recuerdos de aquellas lejanas temporadas futbolísticas totalmente bohemias, donde se transpiraba la camiseta por amor a los colores que defendían ardorosamente en cada partido. Tiempos de la alineación uno-dos-tres-cinco, de retorcidos botines de cuero con tapones clavados, medias caídas y gorras-pañuelos en la cabeza; ni que escribir sobre la pelota con cámara de tiento.
Acudí entonces a un amigo, Juan Carlos Lapolla, ampliamente conocido en los ambientes futbolísticos y sociales de Udaquiola, Labarden y Ayacucho, principalmente a partir de la década de 1960. Profundamente consustanciado con todo lo que tiene que ver con la cultura en sus múltiples manifestaciones, Lapolla, desde hace muchos años reside en Rauch. Debido a su gentileza, obtuve los datos necesarios para conformar esta brevísima historia. Con respecto a quienes integraron aquel equipo de “17 de Octubre”, comparto algunos pocos nombres y apellidos: Alberto Dulce, Raúl García, Ever Cabral, Hugo Conti, Alberto Medernach, Mauricio Moris, Chiquito Medina, Novillo, Moris, D`Estéfano, entre otros.
La oportunidad de establecer contacto con Juan Carlos Lapolla, me permitirá escribir sobre su vida y obra: deportista; artista circense, de cine y teatro (Candilejas); empleado público jubilado y actual presidente de la asociación civil de la Fiesta Nacional del Ave de Raza. Será hasta entonces…
Primitiva entrada de la Liga Ayacuchense de Fútbol, con su portón, ventanillas y troneras. Esquina sur de las calles España y Gral. Manuel Belgrano. Donde comenzaba la tierra, según se observa. Esta fotografía fue captada precisamente en el año 1955, por José Antonio Casas.