El basural a cielo abierto ubicado en cercanías del acceso Juan Domingo Perón fue tema de interminables reclamos durante años, por parte de vecinos y de dirigentes políticos que tuvieron a su cargo la conducción de los destinos de la ciudad, ante estamentos provinciales. Poco se pudo hacer con este verdadero desastre ambiental que perjudicaba no solo la imagen del pueblo justo en su ingreso, sino también por las deplorables condiciones de salubridad que afectaban al lugar y además a la vecindad rural, por la acumulación de roedores y basura de todo tipo que volaba por distintos sectores. Parecía un escollo difícil de superar. Interminable. Una gran deuda.
Hace días tomamos contacto con la noticia que hablaba de un principio de solución, presentándose un lugar que no parece ser el mismo, debido al resultado de una eficiente tarea por parte de nuestro municipio, en donde tiene mucho que ver el CAM ( Complejo ambiental municipal), en donde funciona la planta de separación de residuos y la recolección domiciliaria que comenzó a funcionar en forma diurna. Además de los puntos limpios ubicados estratégicamente en distintos sitios de la ciudad.
Un verdadero cambio radical que trae alivio y muestra otra cara de Ayacucho. Se lo mostramos en fotos.
