El momento difícil, complicado, que perdura ya luego de casi 10 meses de pandemia, cuarentena y cuidados especiales, tiene su punto crítico con interrogante incluído de lo que pueda ocurrir en este tiempo de verano y vacaciones.
Ya superados los picos generados por las fiestas de navidad y fin de año, con marcada disminución de activos en la ciudad, en donde desde hace días los recuperados superan con amplitud a los nuevos contagiados, los analistas se preguntan si las conglomeraciones que se observan pueden desequilibrar la situación y poner una luz de alerta.
Mientras que ello ocurre y forma parte central de la charla, avanza sin prisa pero sin pausas el operativo Vacunate, que retoma en la ciudad con la segunda entrega, ya disponible en el centro de vacunación de nuestro nosocomio, en donde se realiza una tarea ímproba en favor de nuestra salud, que no admite pausas.
Queda para el resto de la población continuar acompañando de la mejor manera al Comité de Crisis, actuando con responsabilidad y sentido común para que no se produzcan innecesarios contagios. Mantener la distancia, usar barbijos en todos los sitios e higienizar las manos con agua y jabón y alcohol en forma permanente.
Falta menos, pero de ninguna manera ha finalizado esta batalla.