Escuchaba atentamente las palabras del intendente Emilio Cordonnier en el transcurso de la conferencia de prensa brindada el pasado martes y las mismas reflejaban un firme deseo de llegar a la población y por ende lograr que se entienda el difícil momento por el que se atraviesa, no solo en la ciudad, sino en el país y el mundo.
A decir verdad, algunas medidas me parecieron blandas, como el Jefe Comunal bien lo apuntó, tomadas para timonear el rumbo en el marco de la pandemia. La quita de 2 horas de circulación de gente es una leve modificación que por si sola no tendrá grandes resultados. Debe ir acompañada con una mirada firme y el control de lo que ocurra en la franja horaria de 0 a 6.
Sí habrá que atacar y marcar un fuerte interregno, como ya se hizo con muy buenos resultados, en el descenso de la curva, impidiendo todo tipo de aglomeraciones, que representan un verdadero caldo de cultivo de la mayoría de los contagios. Con ese tema abortado estaremos mejor.
Fue una medida atinada la postergación de la temporada de verano en el piletón del club Independiente, más allá de lo que significa el verdadero paraíso estival que tenemos los ayacuchenses en el Centro Comunal. Allí bien podría estar otro punto verdaderamente preocupante dada la gran cantidad de bañistas que lo visitan.
Como se dijo oportunamente no hay que acostumbrarse a las cantidades, hoy si se quiere impensada de pacientes activos y sí se deberá estar muy atentos a su evolución y la incidencia que muestren las medidas adoptadas por el Comité de Crisis, ya implementadas.
Bien se ha dicho que la vacuna puede representar el final de esta impensada lucha que venimos sosteniendo desde marzo. Ya comenzó la campaña con el cuerpo de sanitaristas y continuará con el resto de la población. Mientras tanto y a la espera de las siguientes dosis debemos redoblar los cuidados, utilizar barbijos, higienizarnos las manos, mantener distancia y respetar con celo lo dispuesto por las autoridades que nos conducen. Acompañar las medidas.